Adaptación al cambio y reaprovechamiento profesional, la clave para afrontar el nuevo reto digital

La actual Pandemia COVID-19 nos ha dejado tocados, tanto en el aspecto económico por la situación que viven algunas empresas y negocios, como en la parte emocional por la cantidad de vidas perdidas y todo ello, en un escenario que amenaza un rebrote otoñal que dibuja un panorama inquietante e incierto.
Los aislamientos decretados por las entidades nacionales, territoriales, gubernamentales, departamentales, distritales, locales y municipales de manera total, parcial o escalonada como es la situación actual en diferentes partes de nuestra Nación tomada como medida de prevención, han provocado un proceso de digitalización “obligatoria” que muchos nos ha tocado abrazar como la única manera de mantenernos operativos, garantizando la salud y lograr conectarnos para abastecer lo más básico de nuestra operación, sea ella profesional, laboral y personal.
Hoy ya nadie debe poner en duda de que este nuevo reto digital que conlleva una adaptación al cambio es un elemento crucial y será aún más decisivo en la recuperación económica para la era post Pandemia, de la cual aún nada claro vislumbra en un horizonte cercano y que de hecho, se estima que la digitalización podría contribuir a que el Producto Interno Bruto – PIB – crezca a un ritmo imponente, siempre y cuando se logre salvar el déficit endémico de talento digital especializado y la baja capacitación digital profesional e inclusive a mateur.
Se nos ha puesto de presente y manifiesto la dependencia a la sociedad de la ciencia y la tecnología. La inversión y la formación en sus disciplinas sin ya cruciales en la actual coyuntura y hacer frente a la incertidumbre con la que se empieza a escribir el futuro ya presente ante nuestros ojos y que nos invita a reaccionar y adicional, el interés y la vocación por la ciencia, la innovación y la tecnología entre jóvenes es devastador y sin contemplación.
Ante ésta realidad surge la pregunta: ¿cómo podremos cubrir la necesidad de talento actual y futura?
Reaprovechamiento profesional cierra la brecha de Capital Humano especializado; el nuevo reto digital
Integrar una formación al Ser para crecer y afrontar los nuevos retos es clave ante el reducido número de especialistas en Tecnologías de la Información – TIC -; en Colombia un muy mínimo porcentaje que no supera seguramente más del 1% del sector privado piensa en invertir en formar digitalmente al Ser (administrativos, docentes, colegiados).
Nosotros como Institución Educativa Madre Inmaculada queremos revertir esta tendencia ya que tenemos la certeza de que es imprescindible para reaprovechar el conocimiento y las competencias , evitando la dependencia del talento exógeno y a la vez anticipándonos al momento en el que un lugar, posición o profesión/rol/cargo pase de ser prescindible a desaparecer.
La Institución Educativa Madre Inmaculada ha asumido un inicio independiente de proceso “forzoso” en su Modelo de Educación, invitando a generar entre todos un ambiente desafiante que aumente el nivel de Tecnologías de la Información – TIC – difícil de alcanzar pero con la plena Fe de lograrlo.
Hemos iniciado ya con Freelances (diseñadores gráficos, expertos en el área de estructuras digitales, publicidad y redes sociales) como una alternativa con enfoque propio bajo las bases de Nuestro origen y así atraer a Nuestro propio Capital Humano jalonado para conformar una plantilla sólida que, aparte de ser una fórmula menos costosa, permite aumentar la resiliencia con menos riesgo de volatilidad al tiempo que ajustamos la ecuación de aprendizaje.
Hoy nos enfocamos pues a no limitarnos a observar un gasto en un activo que nos abandone, mas si una inversión vital para la retención y atracción de talento y la transición de la Institución Educativa Madre Inmaculada a la era digital.
Rectoría