Bodas de Perla, Institución Educativa Madre Inmaculada
“Mi Alma está sedienta de Ti, Señor Dios mío”….; que el Señor nos permita penetrar e iluminar siempre las Almas y desear de corazón salir de la superficialidad, el engaño y la alienación que nos roba la esperanza y nos conllevan a tambalear con nuestras seguridades en medio del desconcierto, sin saber cómo reaccionar, con crisis internas que solo la Palabra acompaña y que muestra en cada acontecimiento lo lejano que nos quiere el Señor del letargo “durmiéndonos sin aceite” caminando lejanos de la luz entrando en depresiones profundas que atentan contra del Espíritu Santo y del amor de la Iglesia.
En este misterioso encuentro hemos fundado nuestros cimientos y celebramos estas Bodas de Perla contigo que has sido testigo de todos los hechos realizados de encuentro personal de cada uno con el Esposo, Cristo que viene por cada Alma si en la libertad le abrimos la puerta.
Pasa el Señor y el Alma está dispuesta para pasar de la muerte a la vida, entrar en la verdad de la existencia y la vida conociendo la verdad que hoy sin sentido no puedes tener por los afanes de esta escena mortal que terminará pronto y que el Señor no desea te quedes detrás de la puerta y escuches de El decirte: No te conozco.
Te compartimos la alegría que tuvimos en la celebración de los 30 años en nuestras Bodas de Perla levantando el corazón y velad, velad para que en el instante que el Señor se manifieste tengamos luz y el don de inteligencia, de comprender profundamente los designios del Señor para con cada uno de Nosotros y vivir de tal modo que habiendo descubierto la Voluntad del Señor podamos vivir conforme a ella sin importar el entorno, guiado por el Señor sin dejarte robar la alegría y la paz.